Necromancia:
La Primera Era

Toda historia necesita un principio, y el Gran Vacío no es la excepeción. En 2010 se forjaron las primeras partes de lo que eventualmente sería la Cuarta Era, pero siempre hubo algunas preguntas detrás de todo cuanto acontecía: ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Quiénes son y por qué hacen lo que hacen? ¿Qué límites tiene el mundo, y cuáles la magia?

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Estas preguntas permitieron formar las reglas de la magia, y a través de ellas, las distintas escuelas mágicas que rigen Úrim. Necromancia es el primer acercamiento a este mundo fantástico; en él, se establecen las alianzas más tenues y las formas originarias del mundo.

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El libro se establece y desarrolla de una manera un tanto similar al Silmarillion: los pueblos vagan y los dioses despiertan; en total, son cinco las razas que se establecen en Úrim - Orcos, gigantes, enanos, elfos y humanos, y cada una tiene una sección dedicada a ellos. La guerra entre orcos y elfos ocasiona que Tut enloquezca y doble la magia para volverla necromancia; después de eso, el descubrimiento de la isla Thánatos permite que los necromantes tengan un hogar.

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En la portada aparece Nergal, el gigante enloquecido y rey de los necromantes.

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